EL REY DESVISTO se apoya en el cuento de Andersen para saltar y desplegar un abanico de múltiples sentidos que interpelan al espectador. La vanidad, el poder, la hipocresía, la inocencia,….Todos estos temas aparecen como “vestidos” de una certeza que en nuestra historia se pone en duda: LO QUE VEMOS Y ACEPTAMOS QUE ES. Todo esto sobre un soporte visual y rítmico, lúdico y moderno, ameno y lleno de intensidad. Si bien es una obra concebida para todo público, está especialmente destinada para chicos a partir de 8 años de edad, etapa ésta en la cual el niño ya no admite normativas sin argumentos, donde el sentido mas usado es el de la visión y donde las cuestiones están a flor de piel. Tomando en cuenta estos criterios, hemos salido de la narrativa convencional, explorado una nueva dramaturgia para el teatro infantil y adolescente, siendo estas últimas franjas de edades escasas de propuestas y espacios teatrales.
Bailarinesmanipuladoresactores: Valentina Gallo. Jerfan Poque Maria Clara Chardín.
Voces: Valentina Gallo, Jerfan Poque, Gabriela Silinger, Florencia Svarvichevski y H. Mussano
Textos de H. Mussano. Dibujos y pinturas de Mario Gallo. Arte y Asistencia de Dirección de Stella Maris Santiago. Realización: Carlos Junco. Vestuario: Laura Ortuondo. Iluminación: Lamberto Arévalo. Diseño sonoro: Martín Waisbrot y Gabriela Silinger. Coreografías: H. Dramaturgia de Mario Gallo y H. Dirección general de .. Hernesto Mussano.
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Tres moscas. Un cuento rapeado. Hip-Hop teatrizado. Un musical contado. Seis brazos. Bailarinesmanipuladoresactores. Un ministro-pez. . Objetíteres. Un niño. Una estrella. Una trampa. Un ojo. Un Rey. Un espejo. Siempre el mismo reflejo. Yo, yo y yo. Nadadores. Todo blanco. Todo rosa. Todos a flor de piel. Un sueño. Un micropueblo. Un microscopio. Un punto. De vista. Desvisto.
EL REY DESVISTO se apoya en el cuento de Andersen para saltar y desplegar un abanico de múltiples sentidos que interpelan al espectador.
ResponderEliminarLa vanidad, el poder, la hipocresía, la inocencia,….Todos estos temas aparecen como “vestidos” de una certeza que en nuestra historia se pone en duda: LO QUE VEMOS Y ACEPTAMOS QUE ES.
Todo esto sobre un soporte visual y rítmico, lúdico y moderno, ameno y lleno de intensidad.
Si bien es una obra concebida para todo público, está especialmente destinada para chicos a partir de 8 años de edad, etapa ésta en la cual el niño ya no admite normativas sin argumentos, donde el sentido mas usado es el de la visión y donde las cuestiones están a flor de piel.
Tomando en cuenta estos criterios, hemos salido de la narrativa convencional, explorado una nueva dramaturgia para el teatro infantil y adolescente, siendo estas últimas franjas de edades escasas de propuestas y espacios teatrales.